A la caza y captura del parado

Hoy me voy a ir al pico de la mesa, como el Gran Wyoming, para celebrar el Día Internacional de los Trabajadores o Día del Trabajo, que a este paso será como las campañas a favor de las especies protegidas en extinción. Así que, mejor que lo celebren sólo quienes trabajan "en una empresa", que es "el espacio natural de los sindicatos, donde el papel de las formaciones sindicales es trascendental". Quién sabe si cuando Cándido Méndez, secretario general de UGT, soltó esa perla no le traicionaba el subconsciente.

No sé por qué me asalta esta asociación de ideas (especie en extinción/espacio natural). Por ende, el parado no es el hábitat de los sindicatos porque no es una especie en extinción, a pesar de la Encuesta de Población Activa (EPA). Ahora lo entiendo todo. ¡Lagarto, lagarto!

Los parados lo celebran de otra forma. El actual Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) -que de servicio tiene poco y de público puede que le quede menos-, antiguo INEM o cualquier otro nombre que se les ocurra, ha tenido la deferencia de organizar un  particular "programa de festejos" para el parado, seguro que pensando en los previos al Primero de mayo.

Con tal motivo se le cita reiteradamente -hasta en 6 ocasiones-, para hacerle entrega de un impreso "Compromiso de asistencia-Acción seguimiento de orientación", en el que se incluye el siguiente texto: "QUEDO INFORMADO QUE: de acuerdo con el Art.8 del Real Decreto-Ley 3/2011, de 18 de febrero de medidas urgentes para la mejora de la empleabilidad y la reforma de las políticas activas de empleo, las personas beneficiarias del Acuerdo se comprometen a participar en las acciones para mejorar su empleabilidad y de búsqueda activa de empleo, o la puesta en marcha de una iniciativa empresarial. El incumplimiento por causas no justificadas del Acuerdo Personalizado para el Empleo dará lugar a las sanciones previstas en el texto refundido de la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social aprobado por Real Decreto Legislativo 5/2000 de 4 de agosto. A estos efectos, los incumplimientos por parte de demandantes beneficiarios de prestaciones y subsidios por desempleo supondrán un incumplimiento del compromiso de actividad suscrito por las mismas".

Ésta es la mejor fórmula que han encontrado para enmascarar el objetivo final de "a ver si pillamos a unos cuantos y nos ahorramos unos eurillos", bajo engañifas de orientación y medidas urgentes para la mejora de la empleabilidad. El tono lo dice todo; la orientación no dice nada, nula; y ¿medidas urgentes? ¿después de dos años?, urgentes por llevar ese tiempo o porque se acercan las elecciones. En el mismo lote, obsequian con otro impreso "Declaración responsable de búsqueda activa de empleo" (imagen) a cumplimentar por el interesado. En lo que conozco, la duda ofende. ¿Por qué no "siguen", por ejemplo, a la multitud de empresas "colaboradoras" del SEPE que se llevan la subvención? Al final va a resultar que el paro es un negocio.

El caso es que se ha abierto la veda: a la caza y captura del parado. Y como no podía ser menos Mónica Oriol, presidenta del Círculo de Empresarios, también puso su granito de arena, criticando, entre otras lindezas, la prestación por desempleo "por favorecer el parasitismo entre los desempleados" o diciendo abiertamente que los jóvenes sin formación "no valen para nada". A los dos días llegaban las disculpas: "Me equivoqué en la manera en que me expresé", otra que le traicionó el subconsciente.

Con este panorama el parado tiene un jolgorio encima que como para celebrar el Día del Trabajo. ¡Quién fuera lince ibérico, quebrantahuesos, oso pardo y, si me apuran, hasta lapa majorera o lagartija aranesa!, pensará más de uno. Ya saben, por lo de especie en extinción.
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