Antón Pirulero en las Elecciones europeas

A recordar en las próximas elecciones, a ver si lo conseguimos. Complicado, por el fragor de la batalla, que puede hacer perder la noción del objetivo, y porque tal vez -digo, sólo tal vez- alcanzar el poder facilita mucho asegurarse el futuro. En política trabajar por el bien de los demás, aun a costa del propio, está por ver.

Sin dar muchas vueltas, a bote pronto, convendría recordar, por ejemplo:

1. No menospreciar la inteligencia de la mujer. Está feo y alardear de ello, más. Los electores son hombres y mujeres mayores de 18 años. Sus votos son igual de válidos.

2. Reconocer los estrepitosos fracasos. No son ni "supermanes" ni "superwomans", aunque el boato en el que están envueltos se lo hagan creer. Los baños de masas perjudican seriamente la salud mental.

3. No adoptar modos de actuación "tipo plasma" para que los periodistas sigan los resultados de las votaciones la noche electoral. Sobre todo con los precedentes "plasmáticos" nada ejemplares. Aunque después se rectifique, determinadas reminiscencias permanecen.

4. Los triunfalismos, cuando te pasan por encima como una apisonadora, a pesar de haber aumentado tu haber particular de europarlamentarios, pierden su razón de ser. Mirarse el ombligo no lleva muy lejos.

5. Abrir campaña en Alemania, aunque sean Elecciones europeas, resulta -cuanto menos- chocante (por ser políticamente correctos). Por muchos españoles que se hayan visto obligados a salir de España.

6. La jornada de reflexión es para todos, aunque TVE cubriera la espera, en La Cibeles, de los seguidores del Real Madrid, campeón de la Champions League. La Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General, especifica en su artículo 53: "No puede difundirse propaganda electoral ni realizarse acto alguno de campaña electoral una vez que ésta haya legalmente terminado ni tampoco durante el período comprendido entre la convocatoria de elecciones y la iniciación legal de la campaña. La prohibición referida a este último período no incluye las actividades habitualmente realizadas por los partidos, coaliciones y federaciones en el ejercicio de sus funciones constitucionalmente reconocidas y, en particular, en el artículo 20 de la Constitución". 

Antón, Antón Pirulero, cada cual, que atienda su juego; y el que no lo atienda, pagará una prenda... Quien quiera entender, que entienda.
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