viernes, 26 de septiembre de 2014

Estampado floral versus publicidad

"Compro oro, compro plata". "Compro su coche". "Aprende a bailar". "Ven a entrenar". "Orientales cariñosas". "Rejuvenecimiento facial, eliminación de acné, remodelación corporal, tratamiento de varices, depilación láser, nutrición". "Inglés para niños y jóvenes". "Gimnasio, piscina, clases dirigidas". ¿Para qué sirven las leyes? Para incumplirlas.

Qué detalle tan glamuroso encontrarse el coche empapelado, día sí y el otro también, con todo tipo de reclamos publicitarios de lo más variopinto. Literal, allí donde existe el más mínimo resquicio de sujeción -y si no se busca- encontrarás un papelito... tras otro. Sujetos con los limpiaparabrisas en la luna delantera y trasera, incrustados entre el cristal y la goma de las ventanillas laterales, en los espejos retrovisores, en el cierre de las puertas delanteras a diestra y siniestra. Si ya llevas unos días sin mover el coche el riesgo de camuflaje aumenta.

No tengo palabras, menos cuando ha llovido. Entonces viene lo bueno, agarrados al cristal como lapas, ni cola de empapelar ha hecho falta. Ahí, o tiras de uñas, y te quedas con una manicura insuperable, o sacas el rascador de hielo y empiezas a practicar para los meses de invierno. (No todo va a ser negativo).

La segunda parte tiene su punto. Cuando ya te has dejado las uñas, has soltado algún exabrupto -harto de repetir diariamente el mismo ritual-, y lanzas los papelitos varios, como si de bolas de plomo se tratasen, contra el suelo -porque te has cansado de ir a la papelera más cercana-. Es entonces cuando ves, a dos dedos de tus narices -hasta entonces sólo ves publicidad-, al barrendero de turno que te observa con mirada asesina. Es decir que su "empresa", el ayuntamiento de Madrid, lo permite o no lo sanciona -lo mismo da que da lo mismo- y el ciudadano, descendiente del santo Job, es el incívico que tira los papeles al suelo.

Si la Ordenanza Reguladora de la Publicidad Exterior no lo remedia, estoy pensando en empapelar el coche con un decorativo estampado floral en tonos pastel, por lo de la tensión... arterial, claro.
© 2014

1 comentario:

  1. Realmente me siento identificado con este artículo, soy uno de los muchos que antes de subir al coche le doy la vuelta quitando publicidad que parece germinar por cualquier rincón de mi coche.
    Estoy harto y yo también colaboro en tener entretenidos a los barrenderos recogiendo la propaganda que previamente han dejado sobre mi coche sin mi consentimiento.
    Un saludo. Buen artículo.

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