La costumbre de no decir la verdad acaba pasando factura, aquí y en Pekín. No es extraño que Rajoy transmita a Xi Jinping, presidente chino, saludos del actual rey y del anterior Juan Carlos II. Aunque Jorge Moragas, su jefe de gabinete, se encargara de corregirle el lapsus (otro que, por cierto, debería practicar con la discreción, que no con los aspavientos). La realidad recreada confunde mucho a muchos.
La realidad "virtual", y los intereses, que hacen que sucedan cosas como que la ONCE, la organización que por excelencia defiende la integración laboral de personas con minusvalía, sancione -e incluso despida- a vendedores que no alcanzan un mínimo de ventas.
Y muy "confusos" debían estar los 86 señores consejeros y directivos de Bankia que han tirado de tarjeta "negra" hasta fundirla en negro (y no es una técnica cinematográfica). Estos, vender, poco -ni una escoba-, pero comprar... Que se van a pedir explicaciones, ¿de qué? Personalmente no me interesan. Devolución de los 15,5 millones de euros y defenestrados por corruptos. Las alturas tienen mucho peligro, no por el vértigo, así que ya pueden ir bajando al mundo terrenal de la factura.
Ya sólo faltaba Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, diciendo que "ahora se está luchando de verdad contra los orígenes de esta crisis". Lo oigo y no me lo creo. Ahora, ¿cuántos años llevamos de crisis? Antes ¿qué hacían? ¿jugar a ratón que te pilla el gato?
Entre las alturas, los arribistas, los sinvergüenzas, los negreros y los que van de negro por la vida se hace difícil ver la vida, no ya de color de rosa, sino transparente. La realidad fundida en negro.
© 2014
Así es como se ha quedado la película en España, después de siete años de penumbras y calamidades, seguimos en la más absoluta oscuridad.
ResponderEliminarApuesto que no pagaban ni la comisión anual por tener la tarjeta, jajaja
ResponderEliminarApuestatelo que la ganas seguro. Yo también lo apuesto. Vamos a medias
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